Por Colectivo Acción y Resistencia.
Un nuevo mega proyecto destinado para la zona sur de la, ahora Ciudad de México, pretende despojar de su tierra a comuneros de Milpa Alta, con un discurso que como una moneda tiene dos caras, por un lado la “seguridad” nacional y por el otro la “mejora” de vías de comunicación.
El pasado 8 de octubre en el Diario Oficial de la Federación se dio a conocer la apropiación ilegal de un terreno por parte de la Secretaria de Marina (SEMAR) que abarca una superficie de 7 mil 361.67 metros cuadrados, en el municipio de San Bartolo Xicomulco en Milpa Alta, el cual será destinado para la construcción de una base naval.
El pasado 8 de octubre en el Diario Oficial de la Federación se dio a conocer la apropiación ilegal de un terreno por parte de la Secretaria de Marina (SEMAR) que abarca una superficie de 7 mil 361.67 metros cuadrados, en el municipio de San Bartolo Xicomulco en Milpa Alta, el cual será destinado para la construcción de una base naval.
Sabemos que con la construcción de esta base, lo que menos se busca es servir a la comunidad con el típico –desgastado- discurso de protegerla, al contrario es para fortalecer sus centros de inteligencia con lo cual se busca tener una mayor vigilancia hacia todo opositor y con esto proteger a la clase dominante y a sus lacayos.
Con esto se busca reavivar el proyecto Arco Sur el cual consiste en una autopista que curiosamente pretende construir una caseta en las zonas aledañas de Xicomulco y donde los comuneros han tenido un papel protagónico para buscar frenar ambos proyectos. Cabe recalcar que los comuneros exigen se respete los acuerdos llegados y publicados en el Diario Oficial de la Federación el 17 de octubre de 1952 y donde se afirma el título de terrenos comunales, donde las tomas de decisión pertenece a la comunidad organizada mediante asambleas comunales.
Con esto se busca reavivar el proyecto Arco Sur el cual consiste en una autopista que curiosamente pretende construir una caseta en las zonas aledañas de Xicomulco y donde los comuneros han tenido un papel protagónico para buscar frenar ambos proyectos. Cabe recalcar que los comuneros exigen se respete los acuerdos llegados y publicados en el Diario Oficial de la Federación el 17 de octubre de 1952 y donde se afirma el título de terrenos comunales, donde las tomas de decisión pertenece a la comunidad organizada mediante asambleas comunales.

Otro factor importante y poco mencionado es la afectación en el medio ambiente, Milpa Alta es una delegación con una gran extensión de bosques y que con la construcción de estos “proyectos” se verá gravemente afectado, lo cual repercutirá en la recarga de mantos acuíferos de donde se extrae más del 70 por ciento de agua potable que abastece a la Ciudad de México.
Es por esto que cabe mencionar que con organización es posible frenar estos proyectos que buscan militarizar el país a cualquier costo, existen dos ejemplos en Latinoamérica; la resistencia en Panamá y en el Ecuador donde se expulsó a tropas norteamericanas, de estos ejemplos debemos sacar conclusiones tanto de sus aciertos como de sus equivocaciones, para que nos sirvan al hacerle frente a la paulatina y constante militarización que se está dando.
Desde este espacio hacemos el llamado a estar al pendiente con lo que pasa en el municipio de San Bartolo Xicomulco y en otras poblaciones en la que existe resistencia contra los megaproyectos que son una parte de la ofensiva capitalista y que con organización podemos no solo frenarlos sino derrocarlos.
Desde este espacio hacemos el llamado a estar al pendiente con lo que pasa en el municipio de San Bartolo Xicomulco y en otras poblaciones en la que existe resistencia contra los megaproyectos que son una parte de la ofensiva capitalista y que con organización podemos no solo frenarlos sino derrocarlos.